Exito rotundo de Ian McEwan y Chesil Beach que, pese a gustar de manera unánime, dio para hablar largo y tendido.
Sensación generalizada de profunda tristeza por el fracaso de la primera experiencia sexual de estos dos amantes jóvenes e inexpertos marcada por la falta total de comunicación y divergencias a la hora de calificar al joven protagonista: algunas lo vieron como un "trepa" con los dos únicos objetivos de escalar en la vida social y de consumar un acto deseado desde el principio y otras, más comprensivas, lo vimos como un chico normal al que, si bien le gusta la nueva vida que le ofrece la unión con Florence y carece de la experinecia para dominar su propio cuerpo, hace las cosas como puede (no bien, sólo como puede) y ama a su mujer con el amor inmaduro que le da su inexperiencia. Y, que conste, que hago esta reflexión desde mi experiencia actual y que, seguro, hubiera sido muy distinta si hubiera tenido que emitir un juicio a la edad y en la situación de Florence...
A pesar de todo, vimos también cierta comicidad en las situaciones, en los malos entendidos, en el digo sí y quiero decir no por parte de ella.
Si hay veces que, en la vida en pareja se dicen las cosas con palabras y no se interpretan correctamente, cuando los gestos son ambiguos o incluso dan a entender lo contrario de lo que pretenden, se dan situaciones catastróficas.
¿Podrían haber superado aquel primer encuentro? Sí, al igual de miles de parejas, de antes y ahora, casadas o solteras... porque como dice McEwan... nunca es fácil.
Para la próxima reunión, hemos elegido a Virginia Wolf y "La Señora Dalloway" y, las alumnas aventajadas leerán también "Las Horas" de Michael Cunningham. Yo, si ando justa de tiempo, me conformaré con leer a Virginia y volver a ver la película de Stephen Daldry.
Your time is almost up.
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Hello dear,
There is no reason to relax at all but you don’t need to panic and haѵe to
reaԁ my message carefullẏ.
It is reallẏ important, moreover, it’s cr...
Hace 2 semanas
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