jueves, 26 de febrero de 2009

Y el asno vio al ángel, Nick Cave

Yo la leí y me encantó, pero me quedé con las ganas de comentarla con alguien. Ahora veo el comentario de Portnoy. ¿Os animaís alguna a leerla? Con reminiscencias faulknerianas.

Os adjunto un comentario del libro, gentileza de Pepe. Para un análisis más literario de esta obra, el estudio de Mercedes García Bolós sobre Nick Cave.

Resumen: Euchrid Eucrow es un mudo deforme pero dotado de una extraña sensibilidad que trata de sobrevivir sin volverse loco a una madre permanentemente borracha y violenta, a un padre psicópata y al acoso de los ukulitas, los hipócritas y desagradables vecinos del pueblo cercano. Euchrid está convencido de que Dios le encargará una misión, un propósito relacionado con la lluvia incesante y con la hermosa niña Beth.
Opinión: Al leerla me encontré con un buen obstáculo: el inglés amorfo. Me explico: el protagonista de la novela es Euchrid Eucrow, un mudo deforme fruto de nisesabe cuántas generaciones de endogamia, y gran parte del libro son los pensamientos que pasan por su cabeza y que es incapaz de expresar en voz alta. Lo malo es que no sólo están escritos con acento sureño (“mah” en lugar de “my” por ejemplo), sino que Euchrid inventa palabras nuevas, expresiones y refranes extrañísimos, cosas así. La pesadilla de cualquier traductor, y también de los lectores no angloparlantes... Sin embargo, me las apañé para leer el libro como pude, “filling the gaps” como dicen en las academias, y la verdad es que disfruté como un enano con la historia. La perra vida del pobre Euchrid narrada en primer persona (sus alucinaciones, pensamientos íntimos, lamentos, insultos) se mezcla con la voz en tercera persona de un narrador omnisciente que nos explica cosas sobre la disfuncional familia de Euchrid (impactante la madre-bruja-ballena Crow Jane) o sobre la vida de los ukulitas, los sectarios ultracatólicos habitantes del pueblo cercano. Acosado por la gente del pueblo, por su diabólica madre y su desquiciado padre, y por la angelical imagen de la niña “divina” Beth, Euchrid se va volviendo progresivamente más y más loco, hasta que al fin... Bueno, digamos que el libro está dividido en tres partes, y en la tercera el bueno de Euchrid está ya tan desquiciado que el narrador omnisciente empieza a escribir en cursiva, como si quisiera distanciarse lo más posible de aquello en lo que se está convirtiendo el mudo. La jugada de Nick Cave es muy inteligente: presenta un personaje patético y desgraciado con el que es imposible no simpatizar y lo va volviendo progresivamente loco y violento sin ningún tipo de piedad...
El libro está fenomenalmente bien escrito, con dos estilos muy diferenciados y claramente distinguibles: por una parte los pensamientos de Euchrid se mueven siempre en un tono entre soñador y descarnado que empieza siendo claramente inteligible y se va volviendo cada vez más inconexo y deshilvanado a medida que Euchrid pierde facultades mentales, como un globo pinchado perdería aire. Por otra parte los trozos narrados en tercera persona son casi siempre fríos y descriptivos, desapasionados y objetivos, lo que se hace evidente sobretodo en la tercera parte, en la que hacen de contrapunto realista a las fantasías desbocadas de Euchrid. El que decida arriesgarse con la versión inglesa encontrará párrafos auténticamente musicales, especialmente entre los pensamientos de Euchrid: no en vano uno de los discos de Cave consiste en trozos recitados del libro junto a música ambiental bastante paranoica.
La incapacidad de Euchrid para comunicarse, su mudez, puede verse como un reflejo de la dificultad de un artista (de cualquier artista) para materializar los impulsos y sentimientos que lleva dentro. Al menos esto decía Cave en una entrevista, en la que comentaba que el proceso de desintegración del pobre Euchrid es paralelo al de cualquiera que, teniendo impulsos creativos en su interior (creedlo o no, Euchrid tiene alma de poeta), no encuentra la manera de manifestarlos.
Y en fin, como nota anecdótica: dos semanas después de terminar de leer la novela, aún sudando por el esfuerzo traductor, encontré una versión castellana entre los libros de Juan Nicho... Hay que joderse.

Fragmento: “Y todos los días sopló algún viento apestoso y cada una de las noches salió alguna estrella malvada y no pasó ni un solo día sin que me tocase comerme una mierda u otra. Lo de haber nacido mudo, junto a un hermano muerto, dentro de un charco de aguardiente de peladuras, en los asientos traseros de un trozo de chatarra quemada, sobre la cumbre de una colina de basura... todo eso no fue más que la primera baza, una mera insinuación de lo que me tenía reservado el destino. Lo que yo tal vez no supiese, pero sí mi hermano, es que éramos dos enanos sin suerte”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poco fuerte el argumento pero buen trabajo de investigación, Ana. Puede tentarme, no te creas, creo que me está tentando.
De momento sigo con Amsterdam y además, me estoy viendo todas las pelis de Jane Austen, con lo cual, tendría que dar un giro de 180º, pero soy de gustos extremos.
Gracias por tus propuestas.

Marta dijo...

Me parece muy interesante, a mí también me está tentando, pero la lista de espera crece desmesuradamente. Compro libros más rápido de lo que los leo y me siento fatal al verlos apilados. A ver si el próximo viernes ponemos una lista de prioridades. Con respecto a McEwan he leído Chesil beach y Amsterdam, ahora empiezo con Expiación y espero terminarlo para la reunión, aunque sea a costa de horas de sueño. Estoy deseando que llegue el día, creo que va a ser muy interesante.

Marta dijo...

Cristina, he visto las pelis de Jane Austen y me han decepcionado bastante. Me suele suceder con las versiones cinematográficas de mis novelas favoritas, siempre me parece que no están a la altura del original.

Anónimo dijo...

Marta, es un libro que no creo que guste a todas, y además creo que está descatalogado, pero todas las críticas que he leído lo ponen muy bien.
Sin más, si a alguna os interesa leerlo en algún momento, que sepaís que lo tengo.